jueves, 18 de octubre de 2012

RECOMENDACIONES PARA OCTUBRE



EL DIABLO EN MADRID

Carlos Fortea

Madrid,mediados del siglo pasado, Daniel se encuentra con Lothr Keir un as de la
aviación alemana, su ídolo. Este hombre está siendo perseguido por una organización que pretende llevarlo ante la justicia por sus crímenes durante la Segunda Guerra Mundial. Seguiremos a estos personajes por las calles del Madrid de la posguerra y
nos sumergiremos en un peligroso juego de espionaje, sentimientos y recuerdos. 


LAS LEYES DE LA FRONTERA

Javier Cercas

La nueva novela de Javier Cercas es la historia de una frontera, la frontera que separa los bloques de edificios de la clase media y la escoria de los albergues provisionales más allá del río, la frontera que divide a los charnegos de los catalanes,que convierte a los amigos en violentos enemigos; es la historia de las fronteras porosas de los dieciséis años, donde un amor de verano hace que tu vida cambie para siempre.LECTURALIA



N.B. Además de recomendar la lectura de estos libros, recomiendo adquirirlos en librerías o Bibliotecas Públicas, pues como sabéis nuestra biblioteca no cuenta con presupuesto para nuevas adquisiciones por razones ajenas a nuestra voluntad.


domingo, 15 de enero de 2012

TINTA. Fernando Trías de Bes

En vísperas de ese solsticio en cuyo transcurso serán bautizados los nuevos impresores, los personajes heridos de esta novela buscan y se encuentran. El librero, el autor, el impresor, el corrector, el editor: y una ella. Viven en círculo su pasión por el motivo de la sinrazón. Y ninguno de ellos es lo que parece, ni hace lo que debería hacer. Esa es su grandeza.
El placer de leer este libro se halla en la trama y en las palabras, en su repetición intencionada. Y, sobre todo, en la descripción detallada del oficio de impresor, de sus útiles, de sus herramientas.
Te queda, al finalizar la lectura de Tinta, una perdurable sensación de compañía. Como si esos impresores de Maguncia recibieran su bautizo anual, ya para siempre, aquí en este sofá, aquí en este salón, en esta casa. Y te levantas y miras tus libros en sus estanterías, y sabes que ellos lo entienden, entienden a ese editor que no lee y a ese matemático obsesionado con las frases de libros ajenos, y a ese impresor que cree haber descubierto la tinta efímera, y a ese corrector que piensa que las palabras están vacías. Sí, entienden a todos aquellos que, heridos, necesitan tan desesperadamente el libro que les consuele. Fragmento de un artículo de Maruja Torres en el País.